Mensaje de Año Nuevo 2019
Saludos para todos vosotros con motivo de otro Año Nuevo.
Se unen a Jetsunla y a mí misma, Dungse Rinpoche, Jetsun Rinpoche, Minling Sangyum Kushog, Britton la, y la Sangha monástica y laica de Mindrolling para desearos a todos un feliz y saludable Año Nuevo 2019.
El tiempo sigue su curso y aquí nos encontramos hoy comenzando otro año de nuestras vidas.
Al contemplar el año que termina y al mirar hacia el futuro del año que comienza, uno no puede dejar de sentir la intensidad de la impermanencia. El cambio o la impermanencia es el pensamiento de base que intentamos mantener en la mente como practicantes del Dharma; observar la impermanencia atentamente nos pone de manifiesto esa cualidad tan efímera de todos los fenómenos.
Hace poco vi un vídeo que duraba quince segundos sobre la muerte de una sola célula, fue bastante sorprendente y me sorprendió bastante observar la disolución de algo que está vivo. Pensar que todos nosotros estamos compuestos de trillones de células, cada una de ellas recorriendo su propio ciclo vital, es fascinante y dibuja un cuadro muy vívido sobre la naturaleza impermanente de todas las cosas.
El fluir del tiempo y la impermanencia de todos los fenómenos es inevitable, pero la comprensión de la impermanencia nos permite descansar en paz cuando nos enfrentamos al sufrimiento y a los desafíos; ojalá también nos anime a soltar algunas de esas cosas a las que nos sentimos un poco demasiado apegados. La impermanencia nos hace saber que “esto también pasará”, nos da la oportunidad de renovar muchas cosas, regalándonos una mirada fresca. Puede que también nos ayude a desarrollar un sentido de apreciación por las cosas buenas sin aferrarnos a ellas en demasía, un poco como la admiración de los japoneses por los cerezos en flor, que les recuerda la cualidad efímera e intensa de su belleza. La comprensión verdadera de la impermanencia puede ayudarnos a encarar lo que la vida nos depare con más ecuanimidad.
El cambio de año es un buen momento para reflexionar en nuestros pensamientos y “reagrupar” nuestro compromiso con el camino de la escucha y de la contemplación. Si miramos el año que ha pasado y vemos un año de práctica poco estelar, este es el momento de apretar el botón de actualizar. Pero debemos hacerlo con una sensación gozosa y entusiasta.
Puede resultar difícil hacer acopio de entusiasmo a medida que acumulamos años, pero es esencial intentarlo y hacerlo en nuestra práctica, de lo contrario una sensación de hastío y falta de alegría podría instalarse poco a poco y hacer que nuestra práctica devenga rutinaria.
Por el contrario, si pensamos en la maravilla increíble que es el Dharma de Buda y que el encontrarlo ha sido como hallar la más preciosa de las joyas en un montón de polvo; esta admiración como de niño puede ayudarnos a sostener la práctica y a desplegar la brillantez dentro de nuestra práctica y estudio diarios.
Durante el transcurso del año, muchos de nosotros nos hemos empeñado en diversos intentos, a menudo de forma inconsciente y a veces con falsos argumentos, por mantener las cosas constantes y sin cambios.
Pero el año cambia y delicadamente nos recuerda a todos que el cambio es inevitable.
Podemos traer la impermanencia a la mente para que verdaderamente sea un “pensamiento que transforme la mente”.
Nos hace ver no solo el nacimiento, vejez, enfermedad y muerte que están en todas partes, sino también la fluidez vívida de todas y cada una de las cosas del universo – el movimiento constante, la búsqueda constante, la esperanza constante, el crecimiento constante, la decadencia constante- recordándonos las enseñanzas más esenciales de Buda Shakyamuni.
Es al reconocer este movimiento incesante, a la vez burdo y sutil, cuando nos damos cuenta de que el verdadero refugio anida únicamente en la calma de una mente que descansa en sí misma y en el gozo que se despliega de su interior.
¡Que cada uno de nosotros pueda encontrar ese gozo invencible e inmutable!
Y ahora, cuando el año que termina da paso a un nuevo año, recordamos a los muchos seres queridos que han seguido su camino. Dirigimos nuestra mente hacia nuestros hermanos y hermanas de la Sangha, que se han enfrentado a problemas de salud u otros en este año que termina y que con mucho coraje han encarado las adversidades de maneras maravillosas, al mantener la visión del Dharma y la devoción a las Tres Joyas y a las Tres Raíces. Os animo a todos a que paséis este año que
comienza dedicando oraciones para todos nuestros amigos de la Sangha y para todos los seres que se encuentran en situaciones difíciles, especialmente en esta época en la que el mismo mundo parece cambiado e imprevisible.
Ya que algo tan infinitamente pequeño para el mundo en su globalidad cambia y está en un fluir constante, descubrimos que lo único constante y real es el cambio en si.
La manera de manejarnos con este cambio inevitable es la forma de tomarnos el pulso como practicantes. Junto con el cambio del calendario tenemos que realizar un cambio positivo en nosotros también.
Todos debemos renovar nuestro compromiso con el camino de la práctica – que pondremos un poco más de esfuerzo, que dedicaremos un poco más de tiempo con un poco menos de egoísmo en nuestra práctica todos y cada uno de los días de este próximo año. Que descubriremos el gozo auténtico por haber encontrado el precioso Dharma de Buda y que ese gozo nos impulsará hacia delante con más coraje y devoción para personificar al verdadero practicante de las enseñanzas de Buda Gautama.
Así pues, al comenzar otro año nuevo, os animo a todos a que reflexionéis en la bendición de esta vida preciosa con su potencial extraordinario y en el Dharma profundo, que nos permite reconocer este hecho.
Que cada uno de nosotros pueda ser consciente de la bondad básica innata y con gran coraje desarrollar su potencial hacia una poderosa declaración de bondad y paciencia.
Como se dice: “Conocer a los demás es inteligencia, conocerse a sí mismo es sabiduría verdadera. Dominar a los demás es fuerza, dominarse a sí mismo es auténtico poder.”
Que cada uno de vosotros podáis encontrar coraje, sabiduría, apoyo, bendiciones y amor, y que se eliminen todos los obstáculos de vuestra vida. Que este nuevo año nos traiga una comprensión más profunda del Dharma de Buda a nuestras mentes y más sensatez al mundo exterior.
Con todo mi amor,
JKR